En febrero de 2005, al filo de la medianoche, el Windsor, de treinta y dos plantas, uno de los edificios más emblemáticos de Madrid quedaría reducido a cenizas. Ya no vuelan cometas en los Cerros del Viento, obra escrita por Eduardo Guibelalde, va más allá del género de novela negra y gira en torno al misterioso suceso ocurrido en el corazón económico de la capital de España. Una trama donde se cruzan un pertinaz y arrogante agente del CNI, un profesor de Matemáticas, cuyo corazón sigue roto por la pérdida de su esposa, el diario de esta, los hijos de ambos y, finalmente, una prostituta de lujo, de turbio pasado, que vive al filo de la navaja y cuyo horizonte vital es tratar de sobrevivir en una jungla, lo que a veces consigue a duras penas.