Capilla, Marina

Llegué a la vida en el oasis de esta ciudad que habito llamada Elche en un caluroso día de 1966. Mis padres creían que todas las vidas merecen ser vividas intensamente, y en este sentido me siento agradecida, pues me enseñaron a amar los libros, el mar y a los niños. Aunque no recuerdo si fue estrictamente en ese orden.