Diario de un ninja, escrito por Miguel Ángel Rodríguez con ese tono humorístico que solo él sabe lograr, narra la historia de un ninja que tiene la obligación moral de ayudar a la gente.
Miguel Ángel Rodríguez, El Sevilla, nació en el año del Perro según el calendario chino, cosa que lo marcó desde la infancia. Aprendió artes marciales y técnicas de defensa personal en la prestigiosa escuela GGG de estudios por correspondencia. El primer día le regalaron una guitarra, solo por haberse matriculado, y en los meses siguientes lo educaron para convertirse en un ninja de primera división.
Influenciado por la forma de pensar de Lee Tan Chú (pinche de cocina del restaurante chino que había en su barrio), escribió el libro titulado Como te acerques, te parto la cara, aunque nunca llegó a publicarse por motivos ajenos a su voluntad.
El Sevilla da charlas en institutos y universidades para que los jóvenes conozcan la vida de los guerreros japoneses, aunque nunca asiste nadie a ellas.
Ahora nos amenaza con este libro en el que cuenta sus experiencias como ninja, obra que, según el propio autor, es algo menos aburrida que una película japonesa.