La cruzada de un actor afrolatino para reivindicar la presencia de los de su raza en los medios convencionales.
En El actor y la sombra, Orlando J. Addison nos hace reflexionar y dirige nuestra atención al asunto que se torna en el objetivo del protagonista: enaltecer a los actores y actrices afrolatinos y así abandonar los estereotipos que históricamente han limitado su participación en producciones audiovisuales latinoamericanas.
El sueño de Leeroy Garbutt de ser el primer galán afrolatino en protagonizar una telenovela sugiere un camino de grandes expectativas para el lector, ya que Leeroy no solo debe enfrentar los obstáculos de una carrera en el sinuoso mundo del entretenimiento, también debe descifrar el significado de la sombra que acosa a Cassidy Johnson, el amor de su vida, y superar los prejuicios raciales en la industria (y hasta cierto punto, en la política).
En El actor y la sombra, Leeroy y Cassidy luchan contra un racismo sistémico y, simultáneamente, hacen frente a las diferencias de clase, muy presentes y vigentes en la sociedad latinoamericana. La reivindicación es crítica y loable, lo que lo convierte en un terreno dramático deslumbrante.
En este sentido, la trama de la novela se basa en la acción-reacción de los personajes ante tales circunstancias que entorpecen su vida profesional y privada.
Por tanto, El actor y la sombra es una novela brillante, elegantemente lograda, con elementos profundos de traición, conspiración, drama y romance, que mantiene al lector atento en la medida que se desarrolla el conflicto.