El autor de Bastardos de Dios vuelve a reencontrarse con los Capellana, en una continuación incluso más apasionante que la primera parte.
Año 1720. El nombre de Isabel de Capellana, incluso habiendo pasado un siglo desde que fuera enviada a la hoguera, aún sigue produciendo escalofríos en los benabarrenses. Despreciados por algunos y temidos por otros, los hijos del último descendiente de la bruja verán cómo su familia se desmorona sin que sus facultades les sirvan para poder evitarlo.
Un sacerdote que presiente la muerte, un joven que vendería su alma al diablo por conseguir el amor de una mujer, una bella muchacha que puede leer el pasado y una niña que dibuja lo que nadie puede ver, deberán enfrentarse a un futuro desalentador que los llevará a recorrer medio mundo para encontrar el camino de su propia esencia.
¿Es posible encontrar tu propio destino en el alma de un enemigo?