Una aventura de César Aira que nos traslada a la Edad Media, a través de la odisea y el aprendizaje de un hacedor de milagros en su camino hacia el corazón de África.
Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2016.
Durante la Edad Media, en una población de la costa catalana, vive un anciano monje que ha consagrado los últimos cuarenta años de su vida al ejercicio escrupuloso de su vocación, percibiendo el mundo siempre desde la oración y la distancia.
Tras obrar unos cuantos milagros, nuestro monje se gana el reconocimiento y la devoción de todos los feligreses del mundo cristiano. Pero al intuir que se acercaba el final de su vida, decide retirarse y terminar sus días en su Italia natal. El abad y las autoridades, ante el miedo a perder la principal fuente de ingresos de la región, encargan su asesinato para de este modo conservar la sagrada reliquia del cuerpo del monje. El azar o la Providencia conceden al viejo anacoreta la oportunidad de escapar de este funesto destino, y se embarca hacia parajes exóticos en una odisea de peligros y aventuras. Así da comienzo el zigzagueante viaje iniciático de nuestro héroe hacia el corazón de África.
Con la publicación de esta novela, Literatura Random House inaugura la Biblioteca César Aira conjuntamente con la recuperación de algunas de sus mejores obras.
La crítica ha dicho...
«Uno de los tres o cuatro mejores escritores que escriben en español.»
Roberto Bolaño
«César Aira es uno de los novelistas másprovocativos e idiosincrásicos de la literatura en castellano. No hay que perdérselo.»
Natasha Wimmer, The New York Times
«No se sabe si realmente lo es o si, de verdad, se hace. César Aira el escritor argentino más prolífico (y quizás uno de los dos o tres autores más interesantes de los últimos años) a veces puede parecer un genio y a veces, también.»
Diego Gándara, Qué leer
«Leer a César Aira es siempre una experiencia sorprendente, aunque debe advertirse que su ficción despliega un mundo tan reconocible como original.»
Arturo García Ramos, ABC
«Leerlo es esperarse cualquier cosa, como si fuera un relato del Sombrerero loco o una película de Hayao Miyazaki.»
Álvaro Cortina