El socialismo

Autor
hillers de luque , sigfredo
Editorial
Penguin Random House Grupo Editorial España megustaescribir Lantia
ISBN
9788416339846
Idioma
Español
Publicado
2015
Formato
application/epub+zip
Marca de agua digital
2,99€

La actualidad del Socialismo como ideología o doctrina política es evidente.

Sobre todo en el s. XX pero incluso todavía en el s. XXI. Pensemos que la "Internacional Socialista" no se ha disuelto. Sigue siendo la organización que aglutina a todos los partidos que se declaran socialistas en el mundo. No obstante es evidente el confusionismo reinante. Mientras unos hacen rotunda distinción entre Socialismo marxista, Socialismo democrático y Socialdemocracia, otros afirman rotundamente que no existe Socialismo fuera del marxismo. Después de la II Guerra Mundial, con la Unión Soviética dentro de los grandes vencedores, la poderosa maquinaria de la propaganda soviética, hizo creer "urbi et orbi" (intelectuales incluidos) que el verdadero Socialismo; los auténticos representantes del pensamiento de Karl Marx, era el denominado "marxismo-leninismo", en tanto que el Socialismo de los países occidentales era un Socialismo "rosa" o "moderado", conocido como "Social-Democracia".

Es uno de los "mitos" fabricados por la poderosa propaganda soviética. (*)

Aunque en la URSS siempre se reconoció que el intérprete indiscutible de Karl Marx fue Friedrich Engels, se ocultó que sus discípulos predilectos fueron Karl Kautsky y Eduard Bernstein, a quienes nombra albaceas testamentarios suyos (con poderes para revisar, publicar o destruir sus escritos). Kautsky y Bernstein, bajo la dirección de Engels (residente en Inglaterra), ya muerto Marx, son quienes logran imponer #en largos y profundos debates en el Congreso de Erfurt de 1891- la doctrina de Marx en el Socialismo alemán. Alemania y Austria con los partidos socialistas más numerosos y mejor organizados de Europa (y los mejores conocedores de la doctrina de Marx y Engels) se imponen en la Internacional Socialista.

También se pretende ignorar que Lenin y su partido bolchevique no fueron admitidos en la Internacional Socialista, ante la decidida y razonada opinión de Kautsky y Bernstein, discípulos doctrinarios directos de Marx y Engels. Incluso Kautsky publica en 1918 su libro "La dictadura del proletariado" (Die Diktatur des Proletariats) y en 1919 su demoledor "Terrorismo y comunismo" (Terrorismus und Kommunismus).

La "venganza" de Lenin no se hace esperar. Publica su libro: "La revolución proletaria y el renegado Kautsky", dedicando igual calificativo a Bernstein, claro está. De ahí que al no poder utilizar el adjetivo de "socialista" ni el de "marxista" para su partido bolchevique, lo denomina "Partido Comunista" y los sucesores de Lenin deben utilizar el "truco" de bautizar su doctrina como "marxista- leninista", i.e. una "derivación" del Socialismo marxista. Nada que objetar ya, doctrinalmente hablando.