Risas, malos entendidos y mucha complicidad en una novela que, según la opinión de los facultativos, debe disfrutarse sin moderación.
Lucía es una fuerza de la naturaleza, un huracán pelirrojo de eterna sonrisa que no desfallece a pesar de trabajar en el mismo centro de salud que su ex, un pediatra que le rompió el corazón de forma implacable. Ahora ha decidido tomarse un tiempo para ella, para conocerse, para mejorar como persona y para sanar. Pero hay una cosa que tiene muy clara, pase lo que pase, no volverá a inolucrarse con un médico, desconfía de las batas blancas y los estetoscopios.
Por eso, cuando los nuevos especialistas llegan al centro lo último que Lucía tiene en mente es enamorarse del apuesto dermatólogo de profundos ojos verdes. Y la revelación de sus sentimientos cae sobre ella como un jarro de agua fría.
Ricardo no tarda en caer bajo el hechizo de la administrativa del centro que lo tiene desconcertado pues, en ocasiones parece que ella se aleja y en otras parece que quiere acercarse.
¿Será Lucía capaz de dejar de lado sus prejuicios y sucumbir a sus sentimientos? ¿O permitirá que una mala experiencia la persiga hasta el punto de impedirle ser completamente feliz?
Un secundario de «Ebrias de amor» que no puedes perderte. ¡Únete a la diversión!
En los blogs...
«Y bueno en esta ocasión la historia sigue muy en la linea de las anteriores, siempre dando paso al humor con momentos únicos, irrepetibles e irremediablemente divertidos. Pero no todo van a ser risas y buen rollo, habrán momentos que harán tocar de pies a tierra y enfrentarse a las situaciones que van surgiendo eso si sin perder de vista el humor, mientras tanto el amor planea sobre los protagonistas y verlos como reaccionan ante lo que sienten y hasta donde les llevan es todo un regalo. Y para ir terminando, me vuelvo a sacar el sombrero por la originalidad en crear situaciones tan cómicas, en las que la carcajada está asegurada. ¡BRAVO ANA! que gran momento el de la cena y hasta aquí puedo leer...».
Blog Las historias de Miss Smile