En aquellas soledades a nadie se le niega cobijo.
Nacido en la Patagonia argentina, Alejandro V. Casañas supo escuchar la voz del viento y entender la inmensidad de la meseta. A las fantasías de niño se sumaron las experiencias en viajes de juventud por el mundo, y luego la profesión de docente y funcionario judicial lo enfrentó a otra naturaleza: la humana, que el autor, acostumbrado a observar en silencio cuanto lo rodeaba, captó hasta la médula. Las miserias, el dolor, los fingimientos, la nobleza, todo está encerrado en estos cuentos. A veces policiales, otros fantásticos, y siempre humanos hasta la médula, los relatos de Alejandro V. Casañas nunca rozan la indiferencia.
Sesenta y ocho cuentos que dejarán sin aliento al lector. Leer Historias que trajo el viento es abrir en un cofre de sorpresas que el viento, siempre el viento, ha dejado volar.