A las mujeres nos dicen que nos sale código de barras en el labio, piel de naranja en el culo, patas de gallo en los ojos, cuerdas de violín en el cuello... ¡Y a la barriga de los tíos la llaman curva de la felicidad o barriguita cervecera! ¿Por qué no le ponen nombres como panza de hipopótamo o tripón de mamut?
¡¿Cómo pueden meternos mano cuando estamos de morros?! Nosotras estamos cavilando y a ellos les entran ganas. A lo mejor, la explicación científica es que, cuando discutimos, a las mujeres se nos calienta la cabeza y a los hombres se les hinchan los cojones.
«Tú sí que eres rara»: frase recurrente de tío que odiamos que nos digan y que, junto a «tú estás loca», es lo que más escuchamos en nuestra vida de pareja.
Las hormonas no te dan tregua: o estás con la regla o estás ovulando o estás con el síndrome premenstrual o con la menopausia. Eso significaque unos días estás triste sin motivo; otros, histérica sin motivo, y otros, histérica y triste porque estás hinchada sin motivo, porque comer no has comido.