Una novela romántica y de suspense que no dejará indiferente a nadie.
Entre la fantasía de una leyenda del siglo XVIII y la realidad con la que convive cada día, Celeste lucha contra una amalgama de sensaciones opuestas para las que no logra encontrar una respuesta.
Detrás de su encantadora y apacible apariencia, Celeste Duncan, licenciada en Psicología, encierra en sí misma un misterioso secreto que nunca ha podido desvelar.
A pesar de mantener un equilibrio entre su mente extremadamente racional y su especial sensibilidad, no ha conseguido liberarse de una mirada lobuna que mora en su interior desde su infancia y que no deja de conmoverla y, a la vez, de llenarla de una pasión que no ha sentido nunca por nada ni por nadie. Y esa suerte de visión es la que le impide tener una vida amorosa normal.
Cada nuevo acercamiento romántico que se le presenta, esos bellos ojos no dejan de invadirla y trasladarla a un espacio atemporal, saturando su corazón de recuerdos de un amor tan profundo y mágico que no hay quien logre ni siquiera igualarlo. Pero también se queda llena de añoranza y sumida en desesperanzados sentimientos de anhelo, pertenencia, cariño y lealtad a los que no puede ponerles un rostro.
Igor Bleid es un hombre oculto aunque presente en la vida de Celeste. Él la protege de un peligro que la joven no vislumbra a pesar de su sensible intuición. Espera impaciente, poniendo freno al deseo y la ardiente pasión que siente por ella, el momento justo para salir de su escondite y abrazarla.
La llegada de una enigmática paciente de Celeste hará que esta se enfrente por fin a sus miedos. Será entonces cuando los acontecimientos se precipitarán y el destino pondrá, por fin, al amor de su vida en su camino.