Otra apasionante novela romántica de la autora de La Fugitiva.
Lane había decidido reconstruir su vida lejos de todo aquello que había dañado su corazón. Por eso se instaló en aquel lugar mágico y perdido entre las montañas de Nuevo México para ejercer de maestra, prometiéndose que ningún hombre estropearía la tranquila existencia que se había procurado.
Sin embargo, no podía sospechar que tendría que lidiar con el viudo más obstinado de todo el estado, un tipo arrogante llamado Clyde Bransow.
Clyde tenía la mirada profunda y misteriosa de un encantador de serpientes. Era un genuino vaquero de los de siempre, por sus venas corría sangre india y poseía un enorme atractivo y un extraño sentido del humor.
Nunca imaginó que Lane, la mujer a quien todos en el pueblo llamaban señorita Pepinillo por su mal carácter, lograría reabrir las heridas de su corazón que creía cerradas para siempre.
Lane pretendía darle una lección de humildad... pero desconocía que Clyde podía amarla como ningún hombre lo había hecho antes.
NOTA DE LA AUTORA: Los derechos de autor de este libro que se puedan generar para mí, he pensado que, lo mucho o lo poco que pueda ser, lo necesitan mucho más los niños en situación de pobreza que se benefician del Programa de Becas de Comedor de la ONG EDUCO.ORG, por lo que la cantidad que la Editorial me liquide cuando corresponda, será íntegramente donada a dicha ONG. Porque hay muchas clases de amor y muchas formas de demostrarlo, ese será nuestro pequeño granito de arena, para los niños, de parte de La señorita Pepinillo y K'aalógii... ¡Gracias!
En los blogs...
«Una novela sencilla, que te llega al corazón y que recomiendo para una tranquila tarde de domingo. La autora no me ha defraudado y pienso repetir.»
Blog Romanceteca, un rinconcito para el amor
«Porque Ebony nos ofrece en su libro debut una historia sencilla pero exquisitamente tratada y con unos personajes de carácter definido y bien trabajados. [...] Ebony Clark nos demuestra con Lecciónde Amor, que optar por lo sencillo es a veces una buena elección si, como ella, se domina perfectamente el control sobre la comunicación entre los personajes principales, creando la necesidad en el lector, de querer seguir leyendo para ver como la autora soluciona las diferencias entre ellos.»
Blog Románti@s al horizonte