Todo cuanto alguna vez ocurrió está condenado a repetirse.
«No estoy segura de que él estuviera dispuesto a bajar a las profundidades a las que hay que bajar para mirar a los ojos a una secuestrada y ver la clase de monstruo allí depositado. A veces he pensado que debe de ser similar a contemplar los ojos de un animal disecado que de pronto hubiera regresado a la vida.»
Una mujer cuenta el secuestro al que fue sometida en México D.F. con frialdad pasmosa y atendiendo a detalles inéditos. Una pareja atraviesa Estados Unidos en coche a la busca del quimérico y remoto Sonido del Fin. Dos músicos se encierran en un château del norte de Francia para componer y grabar su obra definitiva. Un escritor español relata los inicios de su relación con la enigmática mujer a la que conoce en una librería mexicana.
Agustín Fernández Mallo crea en esta novela una atmósfera ligeramente desenfocada, poética y turbadora que, como si de una red se tratara, va conectando a los personajes a medida que avanza la narración. No es misterio en el sentido clásico, no es suspense ni es terror, sino algo más inquietante: es la propia realidad que se nos muestra como un objeto animado; son los personajes quienes van tras ella sin llegar a comprenderla del todo.
En Limbo el tiempo se revela como una dimensión elástica y las fronteras entre la vida y la muerte se difuminan hasta desaparecer. Cada cual es él mismo y otros muchos, habitando distintos lugares, defendiendo varias vidas y sin intuir que, en definitiva, todo cuanto alguna vez ocurrió está condenado a repetirse.
La crítica ha dicho...
«Resulta indiscutible que su capacidad de generar estímulos y sugerir nuevos horizontes narrativos por página es apabullante.»
Antonio Lozano, Qué Leer
«Pocos narradores españoles pueden apoyarse en una poética tan coherente y explícita como la suya. Extraña y sensatamente descabellada, posee una fuerza transgresoraque afecta a la naturaleza misma de lo que entendemos por novela.»
J. A. Masoliver Ródenas, Cultura/s, La Vangu ardia
«Me ha gustado Limbo. Me ha gustado su calado inventivo, generoso en sus resonancias literarias como exactamente medido en su elaboración. He disfrutado con esa corriente de fondo que camufla la novela, esascosas que no sabemos si ocurrieron o no, pero que igualmente nos contagian una inquietud envolvente».
J. Ernesto Ayala-Dip, Babelia