Una desgarradora crónica sobre lo que nos ocurre a los civiles cuando lo impensable ocurre y nos vemos envueltos en una guerra.
«La guerra es, siempre, morir un poco. Y ninguna paz resucita».
El 24 de febrero de 2022, las tropas rusas iniciaron en la frontera con Ucrania una ofensiva militar que cambió el destino del país para siempre. Desde entonces, el conflicto ha generado miles de víctimas mortales, así como la mayor crisis de refugiados en el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
En esta desgarradora crónica, Patricia Simón se desplaza al territorio para narrar el horror de una guerra que auspicia unas consecuencias devastadoras a escala global. La mirada de Simón es la de los rostros que sufren la masacre en primera persona: los civiles. Y aunque la guerra neutraliza con su miedo y aniquila la posibilidad de identificar humanidad en el enemigo, sus ciudadanos sobreviven improvisando según las circunstancias.
Mientras tanto, el periodismo se torna un arma imprescindible en este conflicto para sumar testigos, para dificultar la impunidad y postergar el olvido de una batalla cuyo desenlace está escrito desde hace tiempo.