Martínez-Bordiú, Carmen
Hay una biografía de Carmen que todo el mundo conoce. Está escrita en libros y revistas. Ser hija y nieta de quien es; sus maravillosos y bien llevados cincuenta y nueve años; sus amores y desamores; sus hijos. Tampoco dejan indiferentes sus comentadas declaraciones y apariciones públicas en los distintos medios de comunicación. Sin embargo, a pesar de ser un personaje tan mediático, hay otro lado de ella que gran parte del público desconoce. Su destino estaba marcado para cumplir los «deberes y obligaciones» de una familia que debía dar ejemplo en una España muy distinta a la de ahora. Pero Carmen Martínez-Bordiú no nació para ser reina. Ningún palacio le impediría saltar sus muros para vivir a lomos de la libertad. Ella sabe bien que si hubiera seguido el camino que tenía marcado sería más infeliz que el que ella misma se trazó después. Esta es parte de esa otra historia que no se encuentra en ningún medio: su fuerza de espíritu, su conexión con la naturaleza, su estrecha relación con los elementos —principalmente con el mar— su vinculación con las estrellas. Un legado intuitivo que lleva escrito en su esencia más íntima y personal. Ahora vive, como siempre, siguiendo su propio ritmo. Con un montón de nuevos proyectos bajo el brazo: su compañía de baile, los mojitos y licores de su Cantabria querida. Todos ellos encierran un sello y estilo irrepetibles. Una marca única registrada. Este último reto es su nueva incursión vital más entusiasta. La de escribir un libro que ofrece una visión atípica y sorprendente sobre su vida.