Monserrate, Pepe
Pepe Monserrate nos demuestra que ningún camino es demasiado largo, ninguna montaña es demasiado alta, ningún sueño es imposible. Hace diez años no había puesto un pie en un taller. Hoy sus esculturas de gran formato atraen a coleccionistas de arte. Hizo carrera de éxito en la empresa, en el mundo del marketing y la publicidad. Estuvo trabajando en grandes compañías de Gran Bretaña y EE. UU. Pero al final, como un pez en las profundidades, uno acaba encontrando la corriente en la que mejor nada, la que mejor le lleva. Hoy esculpe en bronce, hierro o pasta refractaria, coquetea con el videoarte, expone y vende con éxito en el extranjero.