Una forma de política y educación para hacer un mundo mejor.
El siglo XXI se nos presenta bajo unos parámetros globalizados y dinámicas complejas, abierto a unas nuevas dimensiones de vida -políticas, económicas, laborales, tecnológicas, sociales, familiares... y, por supuesto, educativas-.
Una nueva sociedad se está dando, un nuevo ser humano debe cultivarse para ajustarse a los nuevos parámetros y exigencias personales y sociales. En este trance surgen los interrogantes de siempre: ¿tiene la persona potestad para configurar su vida y su mundo?, ¿tenemos claro qué tipo de sociedad, de mundo, de ser humano es el más idóneo para la humanidad?, ¿qué tipo de pedagogía debe guiar la educación de ese individuo del tercer milenio?
La Pedagogía Personalista Comunitaria para una República Deontológica Socialdemócrata presenta una forma de sociedad, de pedagogía y de política educativa donde las partes se integran en un modelo común de desarrollo y evolución.
Para validar las hipótesis de partida se ha estudiado y analizado una institución educativa (Casa-Escuela Santiago Uno) que, desde su fundación, tuvo como principal finalidad incluir a los excluidos y el cultivo del ser personal y profesional para hacer un mundo mejor.Este trabajo presenta una república donde los ciudadanos y ciudadanas se hacen protagonistas de la acción política y educativa desde las virtudes humanistas y personalistas, con un sistema integral -económico, laboral, educativo, social...- de orientación mixta -educación pública, educación privada; educación formal, no formal e informal; Estado, mercado, tercer sector...-, donde todas las partes se dan y se compensan en beneficio de la colectividad.