Una novela sobre uno de los grandes problemas de la sociedad actual, y el modo en que la tecnología puede servir de refugio a los criminales.
Vuelve Aquiles Troyano, protagonista de Vivos y muertos.
La internet más profunda sirve de refugio a una inescrupulosa red internacional de pederastas. Si antes corrían peligro buscando fuera de casa el modo de aplacar sus necesidades, ahora les basta con conectar con el portal adecuado para obtener cuanto puede satisfacer sus fantasías.
En este submundo los pederastas extremos se autodenominan «las Bestias». Uno de ellos recibe el nombre de la Bestia Perfecta, porque es el único capaz de colgar en Internet las fotos más aberrantes.
Frente adicha comunidad, el protagonista de esta historia tiene un raro don: puede ver y hablar con los muertos, lo que le servirá para desenmascararla y conseguir que se detenga a sus miembros.