Entonces... ¿somos tan cabrones como parece por las redes sociales?
En palabras del autor «¿Bastarían ciento cuarenta caracteres para que un psiquiatra diagnosticase una psicopatía?»
Juan Soto Ivars pone sobre la mesa el odio artificial que se gasta en las redes haciendo hincapié en todas aquellas personas que por sus mensajes podrían ser tachadas de «infames», «piscópatas» o «inmorales». El tema no es tan sencillo de analizar cuando descubres que las redes sociales enmascaran al verdadero individuo.