De la amistad al amor solo hay una carta de distancia.
Millie y Declan se conocieron por primera vez cuando ella tenía nueve años y él diez, pero no fue de una manera convencional, sino a través de cartas. Así forjaron una relación de amistad que se mantuvo año tras año, primero por correspondencia epistolar y, posteriormente, a través de la tecnológica. A pesar de vivir en el mismo pueblo y de cruzarse en varias ocasiones, jamás se hablaron.
En la actualidad, Millie tiene veinticinco años, vive en Nueva York y hace un año terminó de forma abrupta su relación con Declan. Desde entonces se siente miserable por ello. Sin embargo, cuando una situación familiar la obliga a regresar a su pueblo, comienza a ver a Declan en varios lugares, y sabe que no será capaz de permanecer alejada de él por mucho más tiempo...