Rompiendo moldes también entre fogones.
Si convenimos en que la cocina es un arte, la repostería probablemente es el arte dentro del arte. Pocas cosas hay que permitan tanta imaginación y, a la vez, requieran tanta exactitud como la elaboración de dulces.
Este es un libro para disfrutar como niños. Tartas, pasteles, bizcochos, cremas, hojaldres... más de trescientas recetas que nos devuelven los sabores de la infancia, explicadas paso a paso en estas páginas para culminar de la mejor manera una comida.
Y, además, todos los postres de la experta cocinera navarra Angelita Alfaro tienen el gusto de lo casero, del buen hacer heredado de nuestras madres y abuelas.
Para chuparse los dedos.