Urondo, Javier
Javier Urondo nació en Santa Fe en 1957. A los dos años se instaló con su familia en Buenos Aires, en un PH de Ciudad de la Paz al 100 donde también vivían el músico Ariel Ramírez y el periodista y escritor Miguel Brascó. Trabajó en prensa y en una fábrica de cerámica. Pasó temporadas en Gesell vendiendo el pescado fresco que pescaba con su amigo el Negro en una canoa. Fue guardavidas en la misma playa. También fue asistente en el estudio de fotografía del Tano Balducci y de Jorge Manson en los años de plomo. Y vendedor en la primera librería especializada en computación.
Como cocinero reconoce la influencia de su abuela Susana. De Alberto Martínez. De Oscar Smoje, artista plástico, cocinero creativo y padre sustituto. Y de María Barrutia, quien lo animó a abrir en 2003 Urondo bar -con su sobrino Sebastián Koncurat como sommelier- en un local que había sido un almacén con despacho de bebidas. Allí arrancaron ofreciendo copetín al paso: vermú, vinos, fiambres, pickles, escabeches, patés, cerdo horneado. Javier completó la propuesta elaborando embutidos, yogur, pan y kimchi, huella de la comunidad coreana vecina que marcó su cocina.
Dice que "dar de comer" es lo que lo convoca cultural e ideológicamente en Urondo bar, "una utopía en mi querida esquina mágica".