Vampiro corazón cristal

«El corazón cristalino mansamente ordena, el pensamiento organiza sus caprichos, mortales e inmortales sumisos a sus antojos.»

Un meteoro estrella su flameante cuerpo en terreno prehistórico. En el subsuelo yacen unas larvas. Los animales prehistóricos encuentran un clima agradable en las noches frías en el lugar del impacto. Los carnívoros acorralan las presas que descansan.

Las larvas en sus atributos propios utilizan la sangre derramada a su acomodo, se recrean en un ser chupa sangre. De las diferentes historias aparece un vampiro forzándose a la integración con la raza mortal, sucumbe su existencia en la fosa. Su corazón cristalino formado de fragmento del meteoro, se encuentra tirado en donde lo incineraron. Uno de sus hermanos corre en su auxilio, encuentra un par de hermanas apropiándoselo, por causa del vampiro al haber atacado una de ellas.

De aquí en adelante una sola aventura de sobrevivencia, donde se defienden de lobos que vienen a vengar la muerte del vampiro y cuyo hermano vale la pena retribuir con muertes en el pueblo donde ocurren los hechos, en su afán asesinan a una de las dos hermanas. Pero los lobos es el menor de sus problemas. Los mortales buscan la sangre de los inmortales. También Iván el vampiro muerto en su centro corazón tiene un núcleo negro que lo hace salirse de control, convirtiéndose en una sombra oscura que arremete de inmediato contra la hermana sobreviviente por tener afinidad de sangre con la que apetecía.

Al nuevo vampiro Sebastián le nace el amor y resulta enamorado de la hermana de la víctima, obligado a protegerla en primer orden de los lobos y enseguida del Drácula Iván que quiere someter a todos los eternos para seguir con cualquier humano que se le atraviese. Un temor le ronda la cabeza a Sebastián, de ser igual a Iván y en vez de ser el amor, resulte siendo una pesadilla para Giselle la hermana superviviente.