Para que los pequeños lectores de la casa puedan acompañar a Violeta en sus aventuras, sus juegos y, sobre todo, en sus sueños.
El verano se desliza dulce y soñoliento, y Violeta y su gato, el señor Gómez, juegan con las olas, comen pipas en el cine sin tejado, navegan en barco e inventan nuevas aventuras.
Por la mañana, como todas las mañanas, la brisa agita las sábanas tendidas en el jardín. Violetaha vuelto a hacerse pis en al cama, ¡no puede evitarlo!
El sol, juguetón, quiere animarla mientras seca las sábanas, pero Violeta se entristece una vez más. Hasta que un día llega la abuelita con un regalo...
¿Qué será?